El Ministerio de Salud se encuentra realizando todas las medidas administrativas, logísticas y de preparación del personal sanitario para iniciar la vacunación contra la influenza el próximo 14 de marzo, tal como se tenía programado.

Cabe recordar que en los últimos años, los virus de influenza más frecuentes en Chile han sido H1N1 y H3N2. Durante 2017, el aumento de notificación de enfermedades tipo influenza alcanzó su máximo en la semana epidemiológica 24, es decir, a mediados de junio.

Al respecto, la ministra (s) de Salud, Gisela Alarcón, explicó que estamos preparando la campaña de invierno desde enero y ya contamos con las vacunas que van ser liberadas apenas comience la campaña. Este año hemos adquirido 4.800.000 dosis para la población, estimándose que la seroprotección se obtendrá dentro de las dos semanas después de aplicada”.

Respecto de la posibilidad de adelantar la fecha de inicio de la vacunación contra esta enfermedad, la secretaria de Estado (s) expresó que “es algo que se puede evaluar, de acuerdo a los análisis epidemiológicos y de otros factores como los medioambientales, tales como el frío o la contaminación”.

Grupos más vulnerables

El Ministerio de Salud llamó especialmente a los grupos más vulnerables a protegerse de la influenza, recordando que la vacuna es gratuita y que previene de complicaciones o riesgos de salud.

Los grupos objetivos son las embarazadas, a partir de la 13ª semana de gestación y niños de entre los seis meses a cinco años 11 meses 29 días; los adultos mayores de 65 años; el personal de salud del sector público y privado; los trabajadores de avícolas y de criaderos de cerdos; así como todos los enfermos crónicos entre 6 y 64 años y portadores de algunas condiciones de riesgo.

En este último especificaron que se trata de quienes sufren de diabetes, enfermedades pulmonares crónicas, cardiopatías, enfermedades neuromusculares congénitas o adquiridas, hipertensión arterial en tratamiento farmacológico, obesidad mórbida, insuficiencia renal en etapa 4 o mayor, insuficiencia renal en diálisis, insuficiencia hepática crónica, enfermedades autoinmunes, cáncer en tratamiento con radioterapia, quimioterapia, terapias hormonales o medidas paliativas de cualquier tipo, infección por VIH, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas.