Las diferencias surgidas entre el Ministerio Público y Carabineros durante el desarrollo de la llamada “Operación Huracán”, sumada a la filtración de varias interceptaciones telefónicas, llevaron a que el presidente electo, Sebastián Piñera, anunciara la reformulación de los sistemas nacionales de inteligencia, así como la modernización de Carabineros y la PDI.

El diagnóstico fue compartido por el presidente del Consejo para la Transparencia (CPLT), Marcelo Drago, quien advirtió la necesidad de que cualquier modificación a estos sistemas, requiere también de mejoras normativas ligadas a la transparencia y la probidad.

Al respecto, dijo que «hemos visto un uso masivo de interceptaciones telefónicas que no sabemos si se están usando dentro del marco establecido por la ley. Nos preocupa un eventual abuso de poder de quienes usan estos mecanismos, sobre todo porque se podría violar la privacidad y la intimidad de los ciudadanos”.

De la misma manera, Drago indicó que «una modificación también debe incorporar mecanismos de transparencia y supervisión, pues tiene que haber un control claro, manteniendo ciertamente la reserva que se debe tener en este tipo de investigaciones, con una rendición de cuentas abierta y conocida por la ciudadanía”.

Finalmente, el presidente del CPLT especificó que, por ejemplo, «se deben incorporar estándares de transparencia y control sobre las adquisiciones, el manejo de recursos o la ejecución presupuestaria de los organismos encargados de los sistemas de inteligencia en el país».