Mega incendios forestales, tala indiscriminada y explotación inescrupulosa de madera, expansión minera y varios otros factores, siempre ligados a una nula conciencia y escaso respeto por el medio ambiente, son los responsables de la dramática devastación de extensas áreas de bosque nativo en nuestro país.

La región de Valparaíso no es ajena a esta lamentable situación. Y si a la desaparición de vastas zonas de bosque original producto de estas causas, se suma la variable de la escasez hídrica, que según todos los pronósticos «llegó para quedarse».

Y mientras las autoridades estudian las fórmulas para enfrentar el dilema, son las bases sociales las que asumen un rol protagónico a la hora de tomar medidas concretas en la lucha contra esto. Los esfuerzos apuntan a la revaloración de la naturaleza, la recuperación y fortalecimiento de la identidad y el patrimonio local. Esa ha sido la premisa de un grupo de mujeres campesinas de Nogales, usuarias Indap.

Para ello, Jeannette Barra, representante de la agrupación, explicó que «partimos de que la base de todo es la semilla y lo primero es conocer los sectores donde están los semilleros. Son meses de trabajo, partimos a fines de noviembre y terminamos en abril la recolección. El grupo sale una vez a la semana”.

Cada una de estas seis mujeres, con el apoyo de sus respectivos maridos, están encargadas de viveros que albergan, en total, cerca de 150 mil árboles nativos tales como el quillay, peumo, litre, molle, guayacán, quebracho, lingue, boldo, quilo, puya, lilén, arrayan naranjillo, por nombrar algunos, muchos de ellos vulnerables o derechamente en peligro de extinción.

Formalización

La dirigente dijo que entre sus principales necesidades está el poder darse a conocer como organización, para lo que están tramitando la formalización legal del grupo y, por otro lado, quieren ampliar el negocio y mejorar la comercialización, ya que hasta ahora la realizan principalmente con empresas mineras.

El director regional de Indap, Marcelo Herrera, aseguró que «quedamos impresionados del trabajo, la línea de producción y del manejo técnico que ha logrado este grupo de mujeres. Nos comprometimos a hacer seguimiento a la etapa de formalización del grupo y apoyarlos en la comercialización».

Leonardo Moder, director regional de Conaf, sostuvo que “me parece notable y muy interesante el caso de estas mujeres campesinas que producen plantas nativas de la zona mediterránea, porque son escasas, hay solo cinco en el mundo».