Tal como ocurrió en la segunda noche del Festival del Huaso de Olmué 2018, el humor fue el encargado de abrir los fuegos de la jornada, la última del certamen.

Álvaro Salas se subió al escenario del Patagual para hacer reír al público presente y a los televidentes, repasando la contingencia nacional en su particular y pícaro estilo.

Su rutina la comenzó recordando a los cuatro humoristas que se presentaron antes que él en el certamen, haciendo alusión a la gordura de Rodrigo Villegas, al rostro de Rodrigo González, a la casa de Edo Caroe y al «están matando a un huevón» de Felipe Avello.

La presentación de Álvaro Salas registró el peak más alto de las cuatro noches de Festival, registrando un peak de 27 puntos de rating. Le sigue Edo Caroe con 22 puntos y Felipe Avello con 19.

Sin embargo, su rutina fue muy criticada en las redes sociales, ya que muchos aseguraron que los chistes contados eran repetidos y que hubo poco de novedoso.

La noche fue especial para el humorista nacido en los cerros de Valparaíso, ya que por estos días se encuentra celebrando 40 años de carrera musical y humorística.

Cabe recordar que además de sus presentaciones como integrante de la banda porteña Pujillay, ha actuado en dos oportunidades en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, durante el año 2000 y el 2007.