Tres personas perdieron la vida y unas 100 resultaron heridas luego que un tren de pasajeros descarrilara en las afueras de Milán, Italia.

Siete de los heridos sufren lesiones que ponen en riesgo su vida, 10 están graves pero no en situación crítica y 80 sufrieron heridas leves, según señaló el portavoz del ministro de Salud, Giulio Gallera.

Las víctimas mortales son todas mujeres, informó a la prensa el presidente del Parlamento regional, Raffaele Lombardo, tras visitar el lugar del accidente. «Era la hora de ir a trabajar, el tren estaba lleno», dijo Chiara Ambrosio, vicejefa de Policía de Milán.

El convoy del Trenord había salido de la ciudad de Cremona, ubicada a unos 90 kilómetros al sudeste de Milán, a las 5:30 y descarriló en torno a las 7 de la mañana cerca de Pioltello, a las afueras de Milán.

Fuentes de los ferrocarriles Rete Ferroviaria Italiana (RFI) señalaron que en el momento del accidente viajaban en el tren unas 350 personas y que el convoy tenía cuatro vagones.

El último accidente grave de trenes se había producido en Italia en julio de 2016, cuando murieron 23 personas en una colisión entre dos trenes entre Corato y Andria, cerca de la ciudad de Bari, en el sudeste del país.