Contribuir a la formación integral de las personas en la comprensión de riesgos y prevención del sobreendeudamiento es el objetivo del proyecto que fuera aprobado por la Cámara de Diputados, en general y en particular, por 93 votos a favor.

La propuesta legal modifica la Ley General de Educación para incorporar al listado de objetivos generales de enseñanza media el “conocer y aplicar conceptos y técnicas financieras básicas, así como desarrollar actitudes, conductas y prácticas que favorezcan la toma de decisiones ciudadanas y le permitan ejercer acciones eficaces para mejorar su bienestar económico, personal y familiar».

Actualmente no existe la obligación de entregar contenidos que permitan a las personas comprender los riesgos y oportunidades financieras para adoptar decisiones de manera eficaz, razón por la que estimaron relevante incluir contenidos en este sentido en las mallas curriculares de los colegios.

Conforme a evaluaciones de la OCDE, cuatro son las áreas comunes de la educación financiera en países de la comunidad que se recomiendan: Dinero y transacciones, centrada en temas de economía personal, como pagos diarios, gastos y tarjetas bancarias; Planificación y gestión, que busca el aprendizaje de la gestión del dinero a corto y a largo plazo; Riesgo y diversificación, que persigue comprender el significado de las ganancias y de las pérdidas en diferentes contextos; y Perspectivas financieras, cuyo objetivo sería dar a conocer las características básicas del mundo financiero.