Ante unas 200 mil personas, el Papa Francisco celebró la «Misa por el Progreso de los Pueblos» en el Aeródromo Maquehue, en Temuco, región de La Araucanía.

La primera oración del Sumo Pontífice fue dedicada a los pueblos originarios, diciendo que «Señor, tú que diste a los pueblos un mismo origen, enciende en sus corazones el fuego del amor».

Y agregó en su petición que «los bienes destinados a todos promuevan la dignidad en cada persona y afiancen la equidad y justicia, superando toda división en nuestros hombres».

Minutos antes, una decena de mapuche realizaron una breve ceremonia ancestral al Pontífice, quien observó con atención lo realizado.