La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, entregó sus palabras al Papa Francisco en la actividad realizada en el Palacio de La Moneda, donde participaron 700 autoridades de los tres poderes del Estado.

Al respecto, la Mandataria comenzó su discurso indicando que «no hacemos más que abrirle las puertas de La Moneda a un amigo. Estamos alegres y queremos reunirnos con usted, que conoce Chile porque vivió acá, y sabe que somos privilegiados, tanto por la naturaleza como por nuestros habitantes».

Luego, aseguró que «su visita nos hace bien, nos hace bien detener nuestra marcha, a veces muy acelerada, para mirar al otro, escuchar, conversar, reflexionar de lo que somos y de lo que queremos, seamos o no seamos chilenos, seamos o no de una misma fe».

También recordó lo que fue la visita del Papa Juan Pablo II a nuestro país hace 30 años, diciendo que «lo hacía en medio de la ansiedad que sentíamos de enseñarle el país herido que éramos. Qué bueno poder decirle que hoy Chile es otro. Así pues, en 30 años de la visita de Juan Pablo II, hemos pasado del dolor a la esperanza, del temor a la confianza».

Finalmente, la jefa de Estado expuso ante Francisco que «tenerlo entre nosotros, un líder espiritual para tantos, un hermano en la fe de Alberto Hurtado y un amante de la verdad, es un privilegio. Es un acto de agradecimiento, porque no olvidamos la intervención papal que evitó una guerra absurda. no olvidamos a una iglesia que entregó su vida para ayudar a quienes eran perseguidos. Esperamos que su visita, así como es un regalo para nosotros, sea un momento de alegría para usted».