Esta tarde, el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, concurrió hasta la iglesia Santa Isabel de Hungría, en la comuna de Estación Central, para evaluar en terreno los daños provocados luego que sujetos atacaran el templo durante esta madrugada.

Al respecto, indicó que «los daños materiales no son de gravedad. Aquí la gravedad está en la intolerancia de quienes, teniendo el derecho a discernir, lo hacen con formas que no son adecuadas».

Consultado acerca de si estos incidentes pudieran repetirse durante el fin de semana, Ezzati comentó que “pienso que la gente es muy sabia como para comprender qué significa el respeto a las demás personas».

Acerca de los posibles autores de los ataques a las iglesias de Estación Central, Recoleta y Peñalolén, dijo que «la semana pasada, especialmente en los medios de comunicación, se trató de impugnar al Papa Francisco. Ahora, en una segunda fase, se hace con quienes lo estamos recibiendo».

Finalmente, confirmó conversaciones con el Vaticano por lo ocurrido en la región Metropolitana, específicamente con la radio de la Santa Sede: «Me llamaron para saber qué está pasando y la respuesta fue de mucha paz”.