Corea del Sur ofreció mantener conversaciones con Corea del Norte en la disputa por su programa de armas; esto, un día después que el líder norcoreano, Kim Jong Un, asegurara que estaba abierto a negociar, pero que su país seguirá adelante con una «producción masiva» de ojivas nucleares.

La oferta para sostener conversaciones de alto nivel fue discutida con Estados Unidos, según contó el ministro de Unificación de Corea del Sur. En tanto, se mantiene pendiente la decisión de aplazar -o no- los ejercicios militares entre Corea del Sur y Estados Unidos hasta después de los Juegos Olímpicos.

El secretario de Unificación de Corea del Sur, Cho Myong-gyon, indicó que «estamos ansiosos por discutir los intereses de ambas partes cara a cara con Corea del Norte junto a su participación en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang».

Tras elogiar los comentarios de Kim Jong Un, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, pidió a su Gobierno que «se mueva lo más rápido posible para llevar a Corea del Norte a los juegos».