La Recomendación Social, más conocida como el RS que otorga el Ministerio de Desarrollo Social a todos los proyectos de Gobierno, fue entregada al proyecto Canal de la Prosperidad, provocando satisfacción en la región de Valparaíso y particularmente en Casablanca, otrora productiva zona agrícola y de lácteos, la que hoy, dado el cambio climático, sufre los estragos de este fenómeno.

Para el intendente regional, Gabriel Aldoney, esta recomendación para el inicio de los estudios de ingeniería de factibilidad «es fruto de uno de los ejes importantes del Gobierno Regional, que es la escasez hídrica. Para estos efectos la autoridad convocó a un Consejo de expertos al inicio de su administración, el que inició un estudio cuyas conclusiones se conocieron hace poco».

El proyecto del Canal de la Prosperidad contempla la conducción de aguas, fundamentalmente cerradas, de 180 kilómetros de longitud para el riego de los valles de Casablanca y Curacaví, mediante las aguas invernales provenientes de las plantas de tratamiento de Aguas Andina.

En enero de 2016 se firmó un Protocolo de Acuerdo al cual concurrieron los ministros de Obras Públicas y Agricultura y el intendente de la región en el cual la empresa Aguas Andinas comprometió la entrega de al menos, 3.0 metros cúbicos por segundo durante los meses de junio a septiembre, equivalentes a un volumen anual mínimo de 30 hm3, provenientes de sus plantas de tratamiento La Farfana y El Trebal.

Los recursos hídricos se conducirán hasta la comuna de Casablanca. Esta cuenta con embalses con una capacidad aproximada de 33 millones de metros cúbicos, actualmente no operativos por las escasas precipitaciones que han ocurrido en la zona desde hace varios años. Adicionalmente se pretende suministrar agua a algunos tranques de Curacaví donde no existen embalses.