Un juez federal dictó prisión preventiva contra la ex presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y solicitó su desafuero inmediato al Senado, al que pertenece tras ser electa hace algunas semanas.

A la ex Mandataria se le procesa por las denuncias del fiscal Alberto Nisman, fallecido en enero de 2015, acerca del encubrimiento del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y hechos por los que ya están detenidos otros funcionarios de su gobierno.

De acuerdo con el diario Clarín, el juez la acusó de montar un “plan criminal orquestado” junto al ex canciller Héctor Timerman, diseñado para “dotar de impunidad” a los ciudadanos iraníes que tenían captura internacional pedida a Interpol por el atentado a la AMIA.

La ex presidenta y los ex funcionarios fueron acusados por el fiscal Gerardo Pollicita el 7 de septiembre de “encubrimiento agravado” por tratarse de un delito declarado de lesa humanidad y debido a que por su rol generaron “un impedimento o estorbo de un acto funcional e incumplimiento a los deberes de funcionario”.

Según el juez, este “encubrimiento” les permitió “eludir la investigación penal y sustraerse de la acción de la justicia argentina, en desmedro de los intereses de las víctimas y el real esclarecimiento del atentado”.

Además, Fernández, quien dirigió al país del sur desde 2007 y hasta el 2015, y sus hijos están siendo procesados por lavado de dinero que presuntamente habría cometido junto a empresarios constructores y por delitos de asociación ilícita, negociaciones incompatibles y defraudación al Estado.