A dos años de que radicales islamistas mataran a 130 personas en ataques coordinados en París, funcionarios franceses aseguran que aún existe un nivel de «amenaza interna» sin precedentes en el país.

Al respecto, el fiscal francés, François Molins, advirtió que aunque células más grandes aún están planificando atentados, «es probable que haya más ataques a partir de individuos aislados que usarían métodos de bajo costo para matar», como automóviles y armas blancas.

«Estamos viendo nuevos episodios de acciones aisladas, 11 desde comienzos de año, que respaldan la idea de una creciente amenaza endógena», agregó Molins.

Cabe recordar que por primera vez como presidente, Emmanuel Macron rendirá tributo este lunes a las víctimas de los tiroteos y ataque suicida con bomba que tuvieron lugar en París el 13 de noviembre de 2015.

Los ataques, los más mortales sobre suelo francés desde la Segunda Guerra Mundial, llevaron al país a responder y a unirse a operaciones militares internacionales contra el Estado Islámico y otros grupos islamistas en Irak, Siria, Libia y otros países.