La Red de Salud UC Christus descartó que la muerte de Daniela Vargas, niña de 13 años que estaba bajo el cuidado del Sename cuando falleció esperando un trasplante, haya sido por sus condiciones económicas.

A través de una declaración pública, la Clínica indicó que “no aplica ni ha aplicado jamás un criterio de selección de sus pacientes basado en su capacidad económica ni de su condición social».

Además, explicaron que «en el caso de Daniela, cuando hablamos de precariedad social, familiar y personal nos referimos a condiciones completamente insuficientes para el cuidado pre y post operatorio de la menor”.

Continuaron sus argumentos diciendo que “en ningún caso hemos vinculado las condiciones económicas de Daniela como criterio para el tratamiento médico, como se ha insinuado de manera insidiosa».

Finalmente, aseguraron que “la evaluación realizada, que cumplió con todos los pasos y protocolos propios e internacionales que se aplican a todo paciente para determinar si es apto para un trasplante, concluyó que considerando su enfermedad, una cardiopatía dilatada, Daniela no tenía, en ese momento, las condiciones mínimas necesarias para los cuidados pre y post operatorios, por lo tanto, el trasplante cardíaco estaba contraindicado».