Por cerca de una hora se extendió la reunión que sostuvo el fiscal nacional Jorge Abbott con tres de los hijos del matrimonio Luchsinger Mackay, en dependencias de la Fiscalía Regional de La Araucanía.

Finalizado el encuentro, el fiscal Abbott explicó que el objetivo era reafirmar el compromiso de la Fiscalía con las víctimas y manifestarles la voluntad de la institución de seguir adelante, de forma tal de poder sancionar a quienes fueron responsables de estas conductas tan graves.

“De momento, seguir adelante significa esperar la dictación de la sentencia, estudiarla y eventualmente a partir de este estudio ver la posibilidad de presentar un recurso de nulidad para que se realice un nuevo juicio”, dijo el fiscal nacional.

Abbot anticipó además que en el veredicto se vislumbran antecedentes que pueden dar algún viso de causal de nulidad: “Básicamente, el hecho de dar por establecido la declaración del señor Peralino, en términos absolutamente legítimos, como fue la que presto ante los fiscales y la policía”.

El fiscal reiteró que el Ministerio Público tiene la convicción que los 11 acusados que resultaron absueltos “son las personas que han tenido responsabilidad en estos hechos, sin perjuicio de que puedan existir otras que también hayan participado en los mismos”.

Buscan verdad

Por su parte Jorge Luchsinger, uno de los hijos del matrimonio asesinado, valoró la reunión diciendo que “una señal que las personas que componen las instituciones están trabajando para lograr el objetivo, que es esclarecer la verdad, eso es lo que yo creo”.

También se refirió al trabajo desarrollado por la Fiscalía explicando que “he conocido desde los primeros días todas las líneas de investigación. A través de nuestro abogado ha habido coordinaciones permanentes por lo tanto sabíamos los antecedentes que habían y que no habían para llegar a la acusación y después al juicio”.