Acogiendo la calificación jurídica invocada por la Fiscalía y señalando que la prueba presentada durante el juicio oral fue «suficiente, completa y coherente», el Tribunal Oral en lo Penal de Puerto Montt, determinó esta mañana que los acusados por la muerte de la niña Rayén Meñaco Martínez son culpables del delito de homicidio calificado.

La audiencia de lectura de sentencia quedó fijada para el domingo 5 de noviembre, a las 12:30 horas, oportunidad en que se dará a conocer la pena que deberán cumplir los condenados, la cual puede incluso llegar al presidio perpetuo calificado.

De acuerdo a lo señalado por los jueces, se acreditó que los acusados Alfonso Monje Hernández y Belarmino Mansilla Chávez «buscaron el lugar y condiciones adecuadas para asegurar la muerte de la niña».

Para el fiscal jefe de Calbuco, Marcelo Maldonado, este veredicto condenatorio «es un reconocimiento a la investigación. Cumplimos la promesa que hicimos a la familia de Rayén, que era buscar justicia, de tener una persecución penal firme respecto de este tipo de delitos. No vamos a tolerar este tipo de conducta ni tampoco ningún tipo de actuación que implica el maltrato a menores».

El persecutor reconoció también el trabajo de su colega, la Fiscal Macarena Gallardo, quien «siempre tuvo la paciencia suficiente para que cuando los antecedentes estuvieran, poder llevar adelante esta persecución penal firme, a la cual nos comprometimos», y también de la policía, particularmente de Carabineros, «que hicieron una labor acuciosa, una labor científica y lo destacamos en todo momento. Aquí el valor de la prueba fue el valor de la prueba científica».

Antecedentes

El hecho ocurrió en la tarde del 26 de abril de 2016, cuando la escolar de 12 años, regresaba a su casa en el sector rural El Yale, comuna de Calbuco, caminando por un predio solitario. En este trayecto fue abordada violentamente por los sujetos, quienes la inmovilizaron y la agredieron con un objeto cortopunzante en diferentes partes del cuerpo.

Si bien el Tribunal descartó circunstancia de alevosía y ensañamiento, sí consideró las circunstancias agravantes alegadas por la Fiscalía, de ejecutar el delito de noche o en despoblado, sumando además la ejecución del hecho con ofensa o desprecio del respeto por la víctima.

Posterior a que se diera a conocer el veredicto, se procedió a la audiencia de determinación de pena, oportunidad en que la madre de Rayén, Mónica Martínez, dio su testimonio, afirmando que «sobrevivo con el dolor de la pérdida de mi hija».