Miles de personas tuvieron que huir este sábado de sus casas en el norte del estado de California (EE.UU.), donde unos devastadores incendios han dejado ya 35 muertos y 100.000 personas evacuadas, según los últimos datos del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios del estado.

Ese departamento subió a 35 el número de víctimas mortales, pero advirtió de que la cifra puede incrementarse durante los próximos días porque los servicios de emergencia todavía no han podido acceder a algunas de las zonas calcinadas, donde temen encontrar más cuerpos entre las ruinas, indicó EFE.

En su cuenta de Twitter, el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios avisó de nuevas órdenes de evacuación para los barrios del noreste de Santa Rosa, una ciudad de 175.000 habitantes que se encuentra a unos 80 kilómetros de San Francisco.

Buena parte de Santa Rosa, en el condado de Sonoma, ya había sido evacuada el domingo por la noche, cuando comenzaron los fuegos.

Dos de los condados más dañados son los de Napa y Sonoma, el corazón del vino que hace famosa a California y donde el fuego ha convertido en cenizas restaurantes, viñedos, bodegas, albergues y hasta hoteles de lujo donde los turistas se alojaban en sus recorridos por la zona.

Según el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios del estado, continúan activos 15 focos, una cifra menor que la de los últimos días debido a que los fuegos han ido uniéndose y ahora se combaten como un único incidente.

El gobernador de California, Jerry Brown, que este sábado visitará las zonas afectadas, ha considerado que los incendios de los últimos días son de los «peores» que ha sufrido el estado tanto en términos de víctimas mortales como de daños materiales.

En los últimos años, California ha sufrido varios incendios con consecuencias graves, como el ocurrido en 2003 en Cedar, en el condado de San Diego en 2003, que destruyó más de 2.800 hogares.