La Fiscalía de Arica consiguió penas que suman 67 años de cárcel efectiva para los seis miembros de una agrupación que internaba droga al interior del Complejo Penitenciario de Acha y también en la vía pública.

Tras presentar diversas pruebas, se logró condenar al líder de la organización, Enrique Saavedra Linares, a una pena de 3 años y un día por microtráfico y otra pena de 13 años por tráfico de drogas.

Por su parte, Constanza Aguilera Valderrama, Silvia Muñoz González, Marta Guillén Valenzuela, Julio Godoy Flores y Romina Agüero Arenas recibieron una sentencia de 10 años, cada uno, por el mismo delito.

Antecedentes

En abril de 2016, los funcionarios policiales detectaron que dicha agrupación se dedicaba al microtráfico en los alrededores del terminal Asoagro. En ese contexto, el 12 de septiembre del año pasado, Constanza Aguilera y su pareja, Enrique Saavedra, fueron detenidos portando 71 gramos de pasta base de cocaína, quedando el hombre en prisión preventiva y la mujer con medidas cautelares.

Pese a ello, los miembros de la organización continuaron con el negocio ilícito. Así, se estableció que la mujer asumió el liderazgo de la banda en el exterior, mientras que su pareja coordinaba desde el interior de la cárcel de Acha el ingreso del alcaloide.

En ese sentido, se estableció además que Silvia Muñoz era la encargada de ingresar la droga a la cárcel, mientras que Julio Godoy se encargaba de transportarla desde la casa de acopio y seguridad (de propiedad de Marta Guillén) y que Romina Agüero acopiaba, dosificaba y vendía papelillos en diversos sectores.

El Tribunal Oral aplicó la circunstancia agravante de la «agrupación o reunión de delincuentes», lo que permitió aumentar en un grado la pena.