Estados Unidos indicó este domingo que analiza la posibilidad de cerrar la embajada en Cuba después de una serie de inexplicables incidentes que han dañado la salud de los diplomáticos norteamericanos.

La posibilidad «está siendo evaluada. Se trata de un asunto muy serio por el daño que algunos individuos han sufrido. Algunos de ellos han sido repatriados», declaró el jefe de la diplomacia estadounidense  Rex Tillerson en una entrevista en la cadena de televisión CBS.

Desde finales de 2016, 16 funcionarios estadounidenses de la embajada han manifestado síntomas físicos, sobre todo pérdida de audición, migrañas y náuseas y han tenido que recibir asistencia médica, algunos de ellos en Estados Unidos

Los comentarios son el indicio más sólido hasta ahora de que Estados Unidos contempla una respuesta diplomática enérgica que podría abortar la incipiente e histórica renovación de relaciones entre los dos países.

Las respectivas embajadas reabrieron en 2015 tras medio siglo de hostilidades.