A dos penas de cuatro y siete años de cárcel por tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas fue condenado Máximo Cid Sepúlveda, acusado como el principal implicado en las dos mayores operaciones antidroga registradas en la región del Biobío.

La semana pasada, Cid fue declarado culpable por el decomiso de 922 kilos de drogas en la llamada “Operación Trinidad”, concretada en 2015; esto, en un juicio donde se le impuso la pena de cuatro años de cárcel. 24 horas después, fue condenado a otros siete años por 478 kilos de marihuana y pasta base incautados en 2016.

En el primer juicio también fue condenado Sergio Quezada Jara, quien recibió una pena de cinco años y un día de cárcel. Mientras que un tercer acusado fue absuelto, con el voto en contra de una de los magistrados.

Segundo juicio

En el siguiente juicio, además de Máximo Cid fueron condenados Osvaldo Miranda Avilés, a cinco años y un día de cárcel, y Francisco Villarroel Rivas, a tres años y un día de libertad vigilada intensiva.

Estos dos últimos trasladaron la droga desde el norte por instrucción de Cid, quien estaba en prisión preventiva por la primera causa en la cárcel El Manzano.

Desde allí dirigió la operación que, además, financió y que quedó al descubierto en marzo de 2016.