Uno de los decomisos de cigarrillos de contrabando más grande de los últimos meses realizó el Servicio Nacional de Aduanas, al interceptar un cargamento de 515.520 cajetillas que un importador intentó ingresar al país escondidas dentro de un contenedor proveniente desde Panamá.

El importador había declarado que se trataba de pañales y ropa para bebé, pero en realidad el contenedor de 40 pies venía repleto de cigarrillos de las marcas Jaisalmer, Queen y Ultima, ninguna de las cuales puede ser vendida en Chile de acuerdo a los registros del Ministerio de Salud.

Este cuantioso cargamento de cigarrillos fue avaluado en US$ 2.289.844. A ello hay que agregar el monto de la evasión de los impuestos, que se calculó en otros US$ 2.352.507.

El subdirector de Fiscalización de Aduanas, Javier Uribe, destacó “que este resultado no es producto del azar, sino del buen trabajo que estamos realizando en perfilamiento de riesgo. Desde 2016 venimos reforzando el trabajo de análisis y de utilización de tecnología no invasiva en las zonas primarias”.

A septiembre de 2017, Aduanas ha decomisado 8.535.000 cajetillas a lo largo de todo Chile, con una  evasión estimada para el mismo período de US$ 35 millones 179 mil.