Adherentes al Gobierno de Nicolás Maduro, agrupados en Asamblea Nacional Constituyente (ANC), determinaron disolver a la Asamblea Nacional (AN), conformada por opositores, por lo que ahora el oficialismo se tomó las competencias Parlamento de Venezuela.

A través de un decreto, el organismo «asume las competencias para legislar sobre las materias dirigidas directamente a garantizar la preservación de la paz, la seguridad, la soberanía, el sistema socioeconómico y financiero, los bienes del Estado y la preeminencia de los derechos de los venezolanos».

En un comunicado, la AN explicó que «rechazamos, desconocemos y no compareceremos ante la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente y nos sometemos a la vigencia de la constitución de 1999».

Cabe recordar que la ANC está conformada por 545 miembros oficialistas, los que fueron escogidos luego de unas cuestionadas elecciones, donde aseguran que hubo «manipulación de resultados».