Pensar que las mascotas “se cuidan solas” y que no requieren atenciones adicionales en invierno es uno de los grandes errores que cometen quienes tienen animales en su hogar. Sin embargo, los especialistas advierten que, al igual que los humanos, los perros y gatos necesitan ciertas precauciones para no sufrir enfermedades típicas de la época.

Gonzalo Chávez, académico de la Escuela de Medicina Veterinaria de Universidad Santo Tomás sede Viña del Mar, explicó que «aunque perros y gatos cuentan con un pelaje prominente, que les permite protegerse del frío, es cierto que en el invierno aumentan las patologías asociadas a las bajas temperaturas”.

El experto en etología clínica agregó que “sin duda, serán los cachorros, los animales más viejos y las mascotas con alguna enfermedad crónica, quienes sufran más con las bajas temperaturas, pero no debemos olvidar que independientemente de la edad todos pueden presentar, al igual que nosotros, faringitis, laringitis, bronquitis, pulmonía y tos, por nombrar algunos ejemplos, donde la tos de las perreras es una enfermedad viral altamente contagiosa entre perros”.

Medidas

En cuanto a las medidas que se pueden adoptar en el invierno para proteger a estos animales, el académico de UST Viña del Mar señaló que “habrá que proveerles en todo momento de un albergue seco, limpio y cómodo. Si se mojan con la lluvia, secarlos. Dentro de lo posible, evitar cambios permanentes y bruscos de temperatura y mantener su calendario de vacunaciones al día”.

Respecto al uso de capas o chalecos, el profesional indicó que “en algunos casos está absolutamente justificado, ya que algunas razas tienen menor capacidad de termoregular, como los pinscher miniatura, dachshunds, poodles, chihuahuas y, en general los perros de pelo corto y con poca grasa. Lo mismo pasa con los gatos de pelo muy corto o sin pelo, como los esfinge, elfo y bambino”.

Gatos

En el caso particular de los gatos, Chávez advierte que en invierno “pueden aumentar los casos de asma felino y en general las dolencias asociadas al sistema respiratorio. Tal como ocurre con los perros, los gatos más viejos pueden agudizar los signos propios de los problemas osteomusculares. En resumen, en invierno no debemos preocuparnos solo de nosotros, sino que habrá que considerar entregar todos los medios posibles para que nuestras mascotas no enfermen”.