El normal funcionamiento del Complejo Penitenciario (CP) de Valparaíso se vio interrumpido bruscamente. La sirena se escuchó en cada uno de los módulos del establecimiento penitenciario, alertando a la población penal, visitas y funcionarios de Gendarmería. De esta manera comenzó el simulacro de terremoto e incendio efectuado en la cárcel porteña.

Segundos después de que la sirena se hiciera escuchar, los gendarmes del módulo 114 evacuaban a 112 internos, quienes fueron llevados hasta a zona de seguridad, donde fueron custodiados por personal que rápidamente llegó a prestar apoyo en el traslado y posterior contención. Mientras esto ocurría, funcionarios de la Brigada Especial Contra Incendios (Beci) ingresaban a dicho módulo para combatir el incendio en el patio del recinto.

El jefe de la unidad porteña, teniente coronel Rubén Pérez, sostuvo que «se inició y se produjo la evacuación de los internos, esto dentro de los tiempos que estaban estimados. Se produjo la participación de las fuerzas propias, dentro de estas podemos mencionar al grupo de reacción primaria de Gendarmería, el equipo de canes adiestrados y la Beci”.

Continuó explicando que “posterior al simulacro, se desarrolló una evaluación con todas las jefaturas de los organismos que intervinieron (SAMU, Carabineros, Bomberos) a objeto de poder implementar algunos ajustes y ponernos de acuerdo en las acciones que siguen, esto entendiendo que Gendarmería trabaja las 24 horas del día, los siete días de la semana, y siempre está latente la ocurrencia de eventos».

Este ejercicio es el segundo que se hace en la unidad en lo que va del año, situación que se repite en los restantes recintos de la región, los que efectuaron sus simulacros durante el mes de julio.