Una polémica jornada se vivió esta mañana en el Juzgado de Pozuelo de Alarcón, en España, luego que el futbolista portugués del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, acudiera hasta este lugar para prestar declaración en el marco de un presunto delito de fraude al fisco estimado en 14,7 millones de euros ($11.500 millones).

Y es que antes de comenzar la declaración, el astro del fútbol mundial le dijo a la jueza Mónica Gómez que «si yo no me llamara Cristiano, no estaría aquí», situación que generó la molestia de la magistrada, quien le respondió diciendo que «no se equivoque, como usted se han sentado ahí otras personas anónimas».

La jueza Gómez continuó su reproche al portugués diciéndole que «usted está siendo encausado e investigado por un presunto delito fiscal según las pruebas que aporta la Fiscalía y sobre las que la Justicia tendrá que decidir», lo que ni siquiera inmutó al deportista, quien insistió con un «no, no, no. Todo esto pasa porque yo soy Cristiano Ronaldo».

Momento seguido, el crack del Real Madrid entregó sus argumentos por más de una hora y media ante la jueza, la Fiscalía y su propia defensa. Tras esto, el jugador se retiró por una puerta lateral y sin entregar declaraciones a la prensa española e internacional apostada en las afueras del Tribunal.