A diferencia de lo que la mayoría podría pensar, las personas privadas de libertad poseen un hábito de lectura bastante arraigado. Así lo afirma Carolina, la encargada del taller de fomento lector que se realiza en los Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes y San Felipe, y que lleva adelante la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam).

Ambas iniciativas comenzaron en abril y hasta la fecha se han desarrollado sin ningún tipo de inconvenientes; por el contrario, el entusiasmo y compromiso de los internos ha permitido que las clases cuenten con una elevada participación por parte de los alumnos.

La profesora indicó que “están súper interesados. De hecho yo comencé este taller en el semestre pasado y ha resultado bastante bien. Ha sido para mí un proceso intenso, en donde he podido confirmar que la literatura y poesía están en todos lados, incluso aquí adentro”.

Consultada respecto a si los internos poseen un hábito lector, Carolina afirmó que “muchos de ellos conocen a varios autores, sobre todo a quienes han vivido la experiencia de estar en una cárcel. La biblioteca, por lo menos, aquí, en esta unidad (Los Andes) funciona con mucho interés».

Una de las personas que efectuó el taller durante el primer semestre y solicitó continuar en este segundo ciclo es Jorge González, quien dijo que «fue una muy bonita experiencia. En realidad hemos aprendido bastante. Si bien nos gusta el tema de leer, no comprendemos mucho algunas cosas».

El primer ciclo se extendió por siete sesiones y comenzó en la segunda semana de mayo. Para su término cada participante hizo un compilado de los relatos creados a lo largo del taller. En la actualidad, esta segunda etapa está conformada por 17 personas privadas de libertad, las que asisten todos los jueves de 14:00 a 16:00 horas. El taller se extenderá hasta el mes de octubre.