Durante tres meses y medio, 18 personas privadas de libertad en el Centro de Cumplimiento de San Antonio formaron parte del curso de “Revestimiento de superficies en cerámica, piedra y madera”, el que se lleva adelante por medio del programa Más Capaz, perteneciente al Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence).

El curso -que contempló 256 horas de capacitación, las que comenzaron el 6 de febrero- culminó con la ceremonia de certificación a la que pudieron asistir las familias de los internos. Esposas, hijos y madres presenciaron cómo, pese a estar en un recinto penal, se les abrió una oportunidad de dejar en el pasado las acciones que los llevaron hasta este lugar.

El jefe del CCP de San Antonio, teniente coronel Raúl Arellano, afirmó que «buscamos insertar a algunos de nuestros usuarios al quehacer de nuestro país. La idea es que como institución logremos capacitar y el empresariado tenga la voluntad de contratar a internos que están cumpliendo sus condenas y se quieren reinsertar”.

Por su parte Mónica Méndez, terapeuta ocupacional integrantes del área técnica del CCP sanantonino, destacó que: “Hay muchos muchachos que desean trabajar una vez que estén en libertad y más que nada de forma independiente y no solo en este ámbito. Esto les dio la iniciativa para que puedan hacer un proyecto laboral”.

Las clases prácticas permitieron reparar y mejorar algunas de las dependencias de la unidad, entre ellas el área de salud y el sector de venusterios, donde se instalaron pisos flotantes y/o cerámicas. A nivel regional el programa capacitó a 60 reclusos, sumándose las unidades de Putaendo y Quillota.