29 personas fallecieron y otra veintena de heridos dejaron dos ataques suicidas que se produjeron en el centro de Irak durante esta jornada, precisamente en las provincias de Kerbala y Babilionia.

El primer ataque se registró en un estacionamiento de la ciudad santa de Kerbala, a 110 kilómetros de Bagdad, donde nueve personas perdieron la vida luego que el responsable hiciera explotar un cinturón con explosivos.

El otro hecho dejó como saldo a 20 muertos y 21 heridos, también por medio de un ataque suicida, el que tuvo como foco un mercado de la ciudad de Musaib, en la provincia de Babilonia.

Los atentados se registraron durante un día festivo, en el marco del mes sagrado de ramadány, celebración que realizan los musulmanes todos los viernes cuando visitan mezquitas para rezar.