Tras una reunión entre el intendente regional, Gabriel Aldoney, con el alcalde de Quilpué, Mauricio Viñambres, para hacer frente a los daños registrados por la gran explosión del pasado domingo en calle Peyronet, los vecinos afectados hicieron presente la incertidumbre en que se encuentran hoy.

En primer lugar, quienes moraban las viviendas, algunas de las cuales quedaron inhabitables, manifestaron su preocupación respecto a cómo podrán volver a la normalidad, y también dieron a conocer la necesidad de seguir manteniendo vigilancia policial ante el temor que delincuentes ingresen a saquear pertenencias desde ellas.

Al respecto, el intendente Aldoney señaló que ya se han iniciado las coordinaciones con Serviu para buscar una forma de ir prontamente en ayuda y reposición de las estructuras –ventanas especialmente- y que se mantendrá la vigilancia policial permanente de carabineros en el lugar.

Por su parte, el alcalde Viñambres igualmente anunció que hará gestiones ante la Contraloría para agilizar toda aquella tramitación que se requiera para disponer de fondos públicos que mitiguen en parte la difultad de las familias.