Pese a no encontrarse entre las unidades penitenciarias con mayor población del país, la biblioteca del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de San Felipe es el tercer establecimiento que mayor cantidad de préstamos de libros realiza a nivel nacional, siendo superada sólo por el CCP de Colina I y el CCP de Bulnes.

Con una población que bordea los 360 internos, muy inferior a la del Complejo Penitenciario de Valparaíso que alcanza a los 2.650, la unidad sanfelipeña obtiene el primer lugar regional, promediando los 77 libros durante los últimos tres meses.

Uno de los grandes responsables de este elevado índice de lectura es el recluso Alberto Torazzi, encargado del recinto cultural que forma parte de un convenio con la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), quien dijo que «hace dos años que estoy a cargo. Para estar en un cargo como éste hay que tener vocación y trato de hacerlo lo mejor posible».

Beneficios

Los beneficios que trae para los privados de libertad acercarse a la lectura y el apoyo brindado por la unidad fueron destacados por el alcaide del CCP de San Felipe, mayor Felipe Cornejo, quien explicó que «actualmente es la unidad penal de la región que tiene una mayor circulación de libros. Para nosotros es bastante positivo porque tenemos un espacio distinto”.

Entre los internos más asiduos a la biblioteca se encuentra Enrique Mena, quien a sus 65 años busca en la lectura una vía de escape y aprendizaje. Entre sus textos favoritos están los de historia y los de Patricia Verdugo y Alfredo Gómez Morel.

Como respuesta a los requerimientos del encargado, quien entrega al suboficial Guillermo Lobos un detalle de los libros que se han estropeado y los requeridos por sus compañeros, la Dibam envió 65 nuevos libros, entre los que se encuentran: lectura infantil, revistas y algunos de los títulos solicitados por los lectores.