El intendente regional, Gabriel Aldoney espera que en la audiencia programada para el próximo mes de junio en el caso de la muerte del trabajador municipal, Eduardo Lara en los hechos ocurridos el 21 de mayo del año pasado, se dicte la condena respectiva.

El Gobierno Regional es parte en la querella y según el jefe regional se ha hecho todo lo que está a su alcance, pero no tiene posibilidades de avanzar más rápido. “Entiendo perfectamente el dolor de la familia de un trabajador, de una persona modesta que perdió la vida en su lugar de trabajo. Aquí hay una pregunta sin respuesta “Ha pasado mucho tiempo de esta deleznable situación. Si no hay avances alguien tendrá que dar explicaciones”.

Contrariamente a versiones de prensa, Aldoney asegura que el día de los hechos estuvo en el lugar. “Yo estaba en plaza Sotomayor y en conocimiento de la dramática situación pasé por Intendencia y me fui al lugar para coordinar acciones allí mismo. Conversé con bomberos y con el jefe de Emergencia Municipal”.

El jefe regional cuenta que una vez producido el lamentable deceso, se buscó tratar de reparar de alguna manera el dolor familiar. “Nos comprometimos a gestionar una Pensión de Gracia, que más adelante personalmente se la fuimos a entregar personalmente a la familia en forma privada”.

Hoy existe natural expectativa que dentro de un mes más se pueda cerrar este capítulo con el pronunciamiento de la Justicia.