El Banco Central informó que durante el primer trimestre del año, la economía del país creció un 0,1% con respecto al mismo período del año anterior, siendo ésta la expansión más baja desde el año 2009.

En cuanto a términos desestacionalizados, se indicó que el producto interno bruto (PIB) registró un alza con respecto al trimestre previo.

Desde la perspectiva del origen, se observó una compensación de los resultados sectoriales, donde destacó el dinamismo de la actividad pesquera, seguida de comercio y servicios personales, siendo estas últimas las actividades que lideraron el resultado en términos de contribución.

Por su parte, la minería se distinguió como la actividad de mayor contracción e incidencia negativa; aunque en menor magnitud, también destacó el efecto de la caída de servicios empresariales.

Desde la perspectiva del gasto del PIB, el aumento de la demanda interna se compensó casi en su totalidad por la caída de las exportaciones netas.

El gasto interno aumentó 2,9%, impulsado principalmente por el consumo de hogares y de gobierno y, en menor medida, por la inversión. El incremento de esta última se explica por una mayor acumulación de existencias respecto del año anterior.