Hasta la región de Coquimbo se dirigió el vicepresidente de la República, Mario Fernández, para analizar en terreno los estragos que ha dejado el paso del sistema frontal que se extiende desde la noche de este miércoles en la zona centro-norte del país.

Fue en la ciudad de La Serena, lugar donde sobrevoló los poblados más azotados por el temporal, donde el ministro del Interior se refirió a la petición de la DC y la UDI de decretar Estado de Catástrofe en las regiones de Atacama y Coquimbo».

Al respecto, Fernández dijo que «la declaración de un estado de excepción constitucional de catástrofe no procede. Para ello se requiere un estado de calamidad pública y no hay tal calamidad pública que la Constitución exige».

Pese a esto, la máxima autoridad del país en ausencia de la Presidenta indicó que es posible que se pueda anunciar un estado específico que permita a las autoridades locales de ambas regiones acceder a recursos adicionales.