El trabajo es una de las herramientas fundamentales para lograr que una persona que está recluida logre reinsertarse en la sociedad. Bajo este axioma es que la Iglesia Católica decidió iniciar, en distintos establecimientos penitenciarios del país, una labor de capacitación de la población penal.

En el caso de la región de Valparaíso, la intervención de la capellanía nacional católica comenzó en abril del 2016 y se ha concentrado en los módulos cuatro (población masculina condenada de mediano y alto compromiso delictual) y B (población femenina condenada) del Complejo Penitenciario de Valparaíso.

El trabajo que se lleva adelante al interior de ambas dependencias ha permitido que decenas de reclusos logren capacitarse en el taller de mueblería, obteniendo así una herramienta que les pueda facilitar su retorno a la sociedad. El último grupo de internos que culminó el taller que se efectúa al interior de los módulos antes nombrados se certificó el pasado jueves.

El balance del director regional de Gendarmería, coronel Eduardo Muñoz, indicó que «como toda implementación no ha estado exenta de algunas dificultades. Hemos estado adaptando la lógica del Espacio Mandela a las condiciones del centro de Valparaíso”

La experiencia de pertenecer al Espacio Mandela ha sido muy positiva para Axel Candia, quien ahora puede ayudar a su familia y en especial a su hijo de tan solo cuatro años. Por ello, dijo que «las mismas pegas que he hecho, mi señora las ha podido vender y he podido ayudar a mi hijo que está chiquitito».