La Corte Suprema rechazó un recurso de protección presentado por el sacerdote irlandés, John O’Reilly, en contra de la decisión del Ministerio del Interior que ordenó su expulsión del país, una vez que cumpla la pena de cuatro años de presidio, con el beneficio de la libertad vigilada, por abuso sexual de menores.

De esta manera, en fallo unánime, la Tercera Sala del máximo tribunal revocó la sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago que había acogido el recurso, ya que de acuerdo a la resolución de la Corte Suprema «no existe actuar arbitrario del Ministerio del Interior al decretar la expulsión del país del ciudadano extranjero, a quien el Congreso le quitó la nacionalidad por gracia que le había sido concedida».

El fallo agrega que «al publicarse la Ley N° 20.311, que concedió a O’Reilly la nacionalidad chilena por gracia, éste dejó de tener la calidad de extranjero». Además dijeron que «en el escenario descrito, no puede sino concluirse que el permiso de permanencia definitiva quedó sin efecto».

La reflexión del máximo tribunal finalizó diciendo que «no es factible que el recurrente regularice su situación migratoria, razón por la que en su oportunidad, si éste no hace abandono voluntario del país, la autoridad deberá decretar la expulsión pertinente».