Los jefes de servicio del hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar dieron a conocer un comunicado, donde expresaron su «más profundo repudio a las violentas manifestaciones de protesta» por parte de un grupo minoritario de funcionarios de este hospital, que -a su juicio- han «entorpecido» el normal funcionamiento de la institución.

Los facultativos agregaron que «creemos que nuestros usuarios no son merecedores del deterioro de la atención que esta situación ha creado, comprometiendo la salud y el bienestar de quienes son nuestros semejantes y, cuya única alternativa para resolver sus problemas de salud es nuestro hospital».

Además, indicaron que esta movilización mantiene cerrados importantes accesos al hospital, situación que «pone en riesgo vital, tanto a pacientes como a funcionarios, frente a eventuales catástrofes y emergencias, tan frecuentes en nuestra tierra».

A través de este mismo comunicado, los jefes de servicios aseguraron que «la Dirección de nuestro hospital, en reiteradas ocasiones ha intentado establecer lazos de negociación con los manifestantes, con la finalidad de restaurar el funcionamiento normal del establecimiento, situación que no ha sido acogida por el personal en paro. Creemos que ésta última instancia ya está agotada y, la única alternativa que queda, es hacer lo que dicta la ley».

Por último, dijeron que «queremos dar nuestro irrestricto apoyo a la Dirección del hospital en todas las medidas que decida adoptar para poder seguir brindando una adecuada atención a nuestras pacientes, y, de esta forma, unirnos como una gran familia para hacer lo que se nos ha encomendado: dar salud y bienestar a nuestros pacientes».