La región pasó la prueba. En síntesis, ésta fue la principal impresión del intendente regional de Valparaíso, Gabriel Aldoney, quien evaluó durante esta mañana el sismo de 6,9º Richter que se produjo la tarde de este lunes en la zona central del país, teniendo como epicentro a la Ciudad Puerto.

En el caso de la infraestructura regional, explicaron que hubo algunos daños y falencias menores, los que son propios de este tipo de sismos. A su vez, Aldoney aseguró que «el caso más complicado se vivió en el complejo Los Libertadores, donde cayeron rocas y una persona se salvó milagrosamente».

En cuanto a la situación de Metro Valparaíso, que suspendió su servicio en pleno horario punta, el jefe regional sostuvo que «hay que entender que un servicio que transporta a tanta cantidad de personas no tiene otra alternativa que suspender su servicio para controlar y verificar su infraestructura. Hay que recordar que los trenes se descarrilan si los rieles no están como corresponden».

Otro hecho que generó preocupación en la población fueron las altas fumarolas y llamas emanadas desde ENAP, lo que fue explicado por el intendente, quien dijo que «son situaciones que se hacen para evitar emergencias mayores». Además indicó que hubo sólo «fallas puntuales» en cuanto al corte de suministro eléctrico y de agua potable.

Por último, valoró la actitud de los porteños, quienes -en pleno centro de la ciudad- vivían un incendio, situación que estaba generando de por sí bastante preocupación. Sin embargo, Aldoney dijo que «las personas actuaron con calma, se dirigieron a la altura rápidamente. Incluso, antes de la evacuación preventiva, las personas actuaron con antelación, lo que muestra que la población ha ido incorporándose a este tema».