La Corte de Apelaciones de Valparaíso ratificó hoy las condenas de presidio efectivo en el caso de la Secta de Colliguay, por lo que Natalia Guerra y Pablo Undurraga deberán cumplir sus castigos en la cárcel y no en libertad como esperaban sus defensas.

La decisión fue dada a conocer hoy en un extenso fallo en que la Tercera Sala, presidida por el ministro Raúl Mera, confirmó la sentencia apelada por las defensas de los condenados, dictada por el tribunal de garantía de Quilpué, el 6 de marzo de este año.

De esta manera, la Corte dio pleno mérito a la pericia presentada por la Fiscalía, realizada por el médico psiquiátra Otto Dörr, quien descartó que los acusados hubieren realizado el crimen del lactante bajo un estado de locura o demencia, ni siquiera disminuida, como sostuvieron las defensas.

«Son plenamente responsables de todos los actos que en el curso de esa adhesión cometieron”, sentenció el fallo, que fue valorado por el fiscal del caso, Juan Emilio Gatica, quien destacó que «relevaba el valor de la prueba reunida por el ente persecutor y la seriedad de los fundamentos para perseguir la responsabilidad penal de los acusados».

Cabe recordar que tras el juicio abreviado realizado contra los integrantes de la Secta de Ramón Castillo, alias «Antares de la Luz», el tribunal acogió los planteamientos de la Fiscalía y condenó a  Natalia Guerra, madre del lactante asesinado en un rito, y a Pablo Undurraga, mano derecha del líder del grupo apocalíptico, a cinco años de presidio efectivo.