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Guillermo Pattillo, académico de la Universidad de Santiago de Chile.

El Banco Central redujo su proyección de crecimiento del PIB en 2017 del rango entre 1,5% y 2,5%, previsto en diciembre, a uno de entre 1% y 2%. Sin embargo, el instituto emisor estima que después de tres años de caídas, la inversión crecerá este año un 0,2% y 3% en 2018.

Para el economista y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Guillermo Pattillo, esta proyección es equivocada. “Este año, la inversión caerá al -0,5%”, asegura. Explica que esto se debe a una actividad económica que va en declive, sumada a incertidumbres.

“Las discusiones sobre el 5% adicional de las AFP o el tema constitucional no contribuyen en nada a cambiar el escenario y hundirá más las expectativas”, sostiene.

“Este año ya no hay nada que hacer, porque las decisiones principales de inversión, importación y consumo mayor no se toman de un mes para otro, sino con mucho más tiempo de antelación. Estás decisiones ya están tomadas y no se podrán hacer cambios muy relevantes”, enfatiza.

El economista afirma que el recorte en la proyección de crecimiento del BC no es “ninguna sorpresa” y que “el mercado ya lo tenía internalizado”, por lo que mantiene su proyección de 1,7% de crecimiento del PIB para este año.

“Este 2017 será muy parecido a 2016, salvo porque a final de año enfrentaremos toda la incertidumbre política”, indica el académico en alusión a la elección presidencial. “Eso puede hacer que las cosas, incluso, empeoren”, señala.

“Uno de los impactos evidentes de un crecimiento lento por un periodo prolongado es que el mercado laboral se resiente. Lo que veremos este año es que la desocupación se mantendrá relativamente alta, que las opciones laborales serán más precarias y que habrá más jornadas parciales”, señala.

¿Existe algo que pueda cambiar este escenario? “No”, sostiene Pattillo, “porque las condiciones de este año son particularmente malas en las expectativas tanto de consumidores como de empresarios”.

Por eso, concluye que “no habrá ninguna recuperación del ritmo de la actividad económica. Sí veremos que, después de un primer trimestre de crecimiento negativo en doce meses, se registrarán crecimientos positivos, pero eso no tiene que ver con recuperación, sino con que la comparación se realiza con una base más baja”.