Al menos 67 personas fallecieron durante esta jornada, entre ellas nueve menores, y decenas resultaron heridas, tras un presunto bombardeo químico en la ciudad de Jan Shijún, en el sur de Idleb, en Siria.

Según apuntan medios de aquel país, algunos de los heridos por el ataque ejecutado por aviones aún sin identificar, presentaban síntomas de asfixia, dificultades para respirar y vómitos.

Pese a las cifras oficiales, la ONG médica UOSSM, aseguró que en el ataque contra esta ciudad de la provincia de Idlib y bajo control de fuerzas rebeldes, han muerto un centenar de personas.

El ataque se efectuó días después de otro acto con similar procedimiento y que fue denunciado por Médicos Sin Fronteras en la provincia de Hama, que dejó al menos 50 heridos.