Esta mañana comenzó en el Tribunal Oral de Coyhaique la declaración de Nábila Rifo, mujer de 29 años que fue agredida brutalmente en mayo de 2016, y que tiene como único imputado a su ex pareja, Mauricio Ortega, acusado de femicidio frustrado, mutilación, amenazas y violación de morada.

Respecto a lo ocurrido en ese momento, la mujer aseguró que tuvieron una discusión con Mauricio Ortega, y que momento seguido siente un golpe muy grande en su cabeza: «Discutimos y siento que me pega con una piedra muy grande en la cabeza. Quedé inconsciente y con la cabeza hacia arriba. Me botó en el pasto y me pega tres veces más. Me hice la muerta para que no me siguiera pegando».

Lo que llamó la atención fue que la mujer reconociera que cuando despertó, ya en el hospital, sintió que aún quería a su ex pareja y presunto agresor: «Cuando desperté sentía que todavía quería a Mauricio y de por qué no estaba a mi lado apoyándome. Cuando me fueron a preguntar quise defenderlo, no quise culparlo, quería que él me explicara lo que había pasado».

» Para mí fue un infierno (…) Tenía ganas de morir, de no existir, porque tengo que depender de otros, no puedo ni servirme una taza de café. Mi mamá me hace las cosas, pero ella no va a estar siempre conmigo», dijo la joven agredida.