Luego del incendio forestal que afectara este domingo a la parte alta de Viña del Mar, dirigentes del campamento Felipe Camiroaga, lugar azotado por las llamas, emitieron un comunicado público manifestando su «profundo malestar por la ausencia de organismos municipales» para el combate del fuego, que hasta el lunes aún mantenía pequeños brotes activos, pero ya sin peligro de propagación a viviendas.

Al mismo tiempo, los vecinos denunciaron «la total ausencia de comunicación entre el municipio de Viña del Mar y los dirigentes de los comités de nuestro campamento para coordinar la urgente ayuda a las familias damnificadas».

Otro hecho duramente criticado por los vecinos del campamento fue la presencia de la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, en Miami, Estados Unidos, de la que dijeron que sólo recibieron «un tuit falso».

«La única ayuda que durante la emergencia recibimos de la Municipalidad fue un Twitter enviado por la alcaldesa Reginato desde Miami. Aún estamos esperando la presencia de nuestras autoridades para resolver conjuntamente esta emergencia».

El pasado martes 7 de marzo, los dirigentes aseguraron que le advirtieron formalmente a la autoridad municipal «acerca del riesgo de catástrofe en el que se encuentra el campamento, sin obtener respuestas a la preocupación de los comités».

Los vecinos de la toma Camiroaga finalizaron sus palabras criticando la ausencia de grifos, agua potable y las condiciones irregulares en la que hoy viven más de 900 familias, lo que a su juicio «pone en evidencia la justicia de nuestras demandas cuando exigimos ser un campamento catastrado y reconocido por la institucionalidad, para avanzar hacia condiciones de vida dignas para nuestras familias».