Sorpresa causó la visita de la senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, al penal Punta Peuco; esto, con el objetivo de conversar con 12 condenados por delitos de lesa humanidad registrados durante la dictadura, los que presentan graves patologías.

A juicio de la legisladora, «son personas que se van a amorir de patologías en el corto plazo. Son personas que están con su salud delicada y no es razonable que tengan que morir en la cárcel. Esto ya es un castigo para las familias, que no pueden acompañarlos y ayudarlos a que tengan una muerte digna».

Por ello, la presidenta de la UDI adelantó que presentarán un requerimiento a la Comisión Internacional de Derechos Humanos para que envíe a algún representante y «evalúe si esto se condice con la igualdad con la que un país deba tratar a una persona con estas patologías», según explicó.

Van Rysselberghe continuó explicando que el problema es preguntarse si «es razonable encerrar a alguien por si es un peligro para la sociedad y hay que castigar. Cuando esta persona se enferma y le quedan pocos meses de vida ya deja de ser un peligro para la sociedad. Como medida humanitaria debería salir de la cárcel».

Otra idea planteada por la senadora es que «debería generarse una ley que permita en todos los casos que personas que van a morir en el corto plazo por patologías. Hay que evaluarlo porque no es razonable».