El precandidato presidencial del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, junto a la encargada programática del comando, Patricia Morales, y la vicepresidenta del PRO, Andrea Condemarín, presentaron una propuesta en materia de pasaporte, específicamente reducir el precio de este documento, a la vez que aumentar su vida útil.

Al respecto, Enríquez-Ominami señaló que “Un pasaporte debe abrir puertas, no cerrarlas. Con el precio actual, el pasaporte chileno cierra puertas. Sabemos que el número de salidas de residentes chilenos hacia el exterior pasó de 1.319.057 en 2000 a 3.168.663 en 2014, vale decir un aumento de 140% en 14 años. Por lo mismo, resulta incomprensible que los pasaportes tengan una duración de tan sólo 5 años, y que, además, su valor supere los 80.000 pesos. Es claramente un impuesto al viaje y a la cultura, que no sólo es indebido, sino que no tiene razón de ser”.

En ese sentido, el precandidato presidencial progresista señaló que “proponemos mejoras para los chilenos: pedimos que de inmediato los pasaportes tengan una duración de 10 años, para los mayores de 30 años, a la vez que su valor se reduzca. No se entiende que tanto en la región cómo en Europa los valores de los pasaporte sean muy inferiores a los nuestros”.