El ex gobernador de la Provincia de Cardenal Caro, Julio Ibarra, planteó una modificación al Artículo 41 de la Ley 20.000 a fin de que los decomisos de droga, como la “cannabis sativa” no sean destruidos y se permita producir determinados medicamentos útiles para la salud pública.

Para Ibarra es trascendental que esta iniciativa sea promovida y respaldada por el Gobierno, considerando que ya son reconocidos los beneficios que entrega la marihuana en tratamientos de enfermedades como el cáncer, artritis, artrosis, fibromialgia y epilepsia, entre otras dolencias que pueden ser tratadas con el extracto de este alucinógeno.

Explicó que esta propuesta busca que el Ministerio de Salud dicte un reglamento que estipulará cuáles son las sustancias sujetas o controladas por la Ley de Drogas que pueden eventualmente ser utilizadas para producir determinados medicamentos útiles para la salud pública y, asimismo, regulará los servicios públicos o privados sin fines de lucro que tengan las capacidades técnicas suficientes para tales producciones. “En el caso que se incauten sustancias que puedan ser utilizadas para producir medicamentos, estas podrán ser entregadas por el Servicio de Salud respectivo a alguna de esas entidades públicas o privadas, las cuales quedarán bajo el control y supervisión del mismo Servicio”.

Ibarra indicó que es importante que la autoridad cuente con una normativa de este tipo, considerando que implicará ahorrar tiempo y recursos. “Lo anterior significa que se debe realizar un control múltiple por parte del Estado, en relación no sólo a la producción de tales medicamentos, sino que también a todo el complejo proceso de cultivo, que tiene sus complicaciones propias por el tiempo que demoran los vegetales en crecer y estar en condiciones de ser utilizados, sino que por todas las medidas de seguridad que deben rodear todos estos procedimientos”.

En este reglamento, dijo ex gobernador de la Provincia de Cardenal Caro, busca que los Servicios de Salud, dispongan evitar la incineración y destrucción y por ende, entreguen la “cannabis sativa” a organismos públicos o privados sin fines de lucro, que tengan la real capacidad de producir medicinas destinadas a apalear enfermedades y sus síntomas.

“Es apremiante dar una solución a este tema y ser realistas que cada vez son más los chilenos que optan por la marihuana dado sus beneficios como un tratamiento complementario o incluso único frente a la poca evolución de sus enfermedades frente a terapias tradicionales como la quimioterapia y radioterapia”, declaró acompañado por un grupo transversal de concejales.