El Complejo Penitenciario de Valparaíso es el segundo establecimiento penitenciario más poblado del país y está calificado como de alta seguridad. Es por ello que el contar con implementos de salud que puedan salvar la vida de un funcionario de Gendarmería o la población penal se hace indispensable.

Basado en este panorama, en los hechos de violencia que ocurren en el recinto y en las necesidades del personal que labora en el hospital penal situado al interior de la unidad porteña, es que la unidad de salud de la dirección regional de Gendarmería, por medio de fondos institucionales, adquirió: dos desfribiladores externos automáticos, un monitor multiparámetro, una máquina de nebulización, una máquina de aspiración portátil, cilindro de oxígeno Top, flujómetro inteligente y un bolso de emergencias.

El jefe del área de salud regional, Luis Núñez, sostuvo que: “Requeríamos contar con equipamiento de mejor manejo de autovalencia, no solo para manejo del personal, sino que también fueran portátiles y así permitieran llegar hasta los módulos y hospitales de despacho. Tener un equipo que permite una evaluación autónoma del paciente nos permite tener un mejor manejo del paciente, actuar de una manera mucho más oportuna e intervenir de forma mucho más eficiente”.

Por su parte el director regional de Gendarmería, coronel Eduardo Muñoz, destacó la importancia que esta gestión tiene en materia de salu y seguridad.

““Esta gestión es de vital importancia porque permite mejorar las condiciones de salud de las personas privadas de libertad, pero, al mismo tiempo, mejorar los estándares de seguridad de ambos establecimientos, tema que es de permanente preocupación del mando institucional y de esta dirección regional”.

En total se invirtieron alrededor de $3.500.000 en implementos para el Complejo y otro $1.500.000 para el Centro de Detención Preventiva de Quillota. Con el objetivo de continuar equipando los recintos de salud de los recintos penales de la región es que se presentaron dos proyectos de inversión, que totalizan un monto de $19.000.000. Por medio de estas iniciativas se espera adquirir termómetros láser de superficie, monitores multiparámetros o esfigmomanómetros aneroides.