El ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, acompañado por la Subsecretaria de Evaluación Social, Heidi Berner entregaron los resultados de pobreza y desigualdad correspondientes a la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Casen 2015.

Los resultados revelan que entre 2013 y 2015 hubo disminuciones significativas en el porcentaje de personas en situación de pobreza por ingreso y multidimensional:

Pobreza por ingresos: se reduce desde un 14,4% a un 11,7%; es decir, una disminución de 2,7 puntos porcentuales.
Pobreza extrema por ingresos disminuyó de 4,5% de las personas a 3,5% en el mismo período; es decir, una disminución de un punto porcentual.

Pobreza multidimensional: se reduce de 20,4% a 19,1%, es decir, una disminución de 1,3 puntos porcentuales (considerando medición con 4 dimensiones)

Barraza señaló que los presentes resultados “reflejan que hay menos familias que están en situación de pobreza por ingresos, y también por multidimensional. Es una buena noticia para la población, porque significa que las políticas públicas desplegadas por el Gobierno tienen efectividad y son tangibles desde el punto de vista de la calidad de las familias, pero ciertamente debemos persistir en esas políticas con enfoque de derecho de modo tal que el bienestar y el progreso llegue a todas las familias del país”.

En ambas mediciones (por ingresos y multidimensional) se confirma que a nivel nacional la pobreza mantiene una tendencia a la baja.

La medición ampliada de pobreza multidimensional con Entorno y Redes se inicia con Casen 2015. Esta versión de la encuesta incorporó preguntas que permitieron considerar en la medición el entorno en que se localizan las viviendas consultadas y qué redes de apoyo disponen.

Por tanto, la encuesta Casen 2015 trae dos importantes innovaciones metodológicas en la medición de pobreza multidimensional. Una, es la incorporación de una quinta nueva dimensión de pobreza, “Redes y Cohesión Social” que incluye carencias en: apoyo y participación social, en trato igualitario y seguridad. Y, la segunda innovación, es que se amplió la dimensión “Vivienda” considerando el entorno del hogar, además de las carencias en servicios básicos y habitabilidad.

Si bien persiste un patrón de marcada desigualdad, los resultados del periodo 2013-2015 reflejan una disminución moderada pero significativa de la desigualdad en la distribución del ingreso. El Coeficiente de Gini de los ingresos autónomos de los hogares se redujo de 0,504 a 0,495, y en el caso de los ingresos monetarios de los hogares disminuyó de 0,491 a 0,482.

La subsecretaria de Evaluación Social, Heidi Berner, complementó que “ha habido un aumento significativo de los ingresos en los primeros deciles que permiten esta disminución en la tasa de pobreza por ingresos. Ha existido además un aumento significativo en la tasa de ocupación en particular de las mujeres, por tanto estos resultados son el inicio de un análisis para que los múltiples actores puedan tomar conocimiento de esas cifras“.

Esta versión de la Encuesta Casen se levantó en todas las regiones del país, entre noviembre de 2015 y en enero de 2016, entrevistando a 83.887 hogares, constituidos por 266.968 personas que residen en viviendas particulares. La encuesta mantuvo la representatividad a nivel nacional, por zona urbano/rural y por regiones, ampliándola a comunas que concentran el 80% o más de las viviendas de cada región (según marco muestral del Instituto Nacional de Estadísticas).

El ministerio de Desarrollo Social es responsable de analizar de manera periódica la realidad social nacional y regional, y en este caso Casen como instrumento constituye la principal encuesta a hogares aplicada en Chile. Su objetivo es conocer y analizar periódicamente la situación de los hogares y de la población, especialmente de aquella en situación de pobreza con relación a aspectos demográficos, de educación, salud, vivienda, trabajo e ingresos.