La foto de un bebe y su madre en un aeropuerto está dando qué hablar en las redes sociales desde que el 9 de agosto un usuario con más de 30.000 seguidores la publicara con el subtítulo: «¿Quién deja a un bebe en el suelo de esa manera?» y el texto: «Hasta las personas blancas están indignadas con las personas blancas».

En la imagen, un bebe de pocos meses descansa sobre una toalla en el suelo de un aeropuerto mientras la que parece su madre está sentada en un asiento mirando su celular. A su lado, una joven mira entre indignada al pequeño.

La foto fue compartida más de dos mil de veces y acumula cientos de comentarios y críticas desde todos los rincones del mundo. La madre no tuvo derecho a réplica y la foto se publicó sin su consentimiento.

El viernes 12 de agosto, tres días después de la publicación de la foto, el periódico de Estados Unidos The Atlanta Journal-Constitution publicó una nota en la que la madre, Molly Lensing, tuvo la oportunidad de aclarar los hechos. Lensing explicó que viajaba sola con su hija de dos meses. Durante el viaje sufrió una serie de desventuras que relata en el texto.

Su vuelo inicial iba a salir el lunes pero fue cancelado, entonces la recolocaron en un avión el martes 9 de agosto y el vuelo se retrasó más de seis horas provocando que perdiese la conexión para llegar a Atlanta. Le dijeron que el siguiente vuelo saldría a medianoche, pero también se canceló.

Después de un largo día de contratiempos, estuvo hasta las cuatro y media de la mañana intentando resolver la situación con la compañía aérea a través del teléfono móvil. Al final, le informaron que no había posibilidad de pasar la noche en un hotel y que tendría que dormir en el aeropuerto con el bebe.

Pasó allí la noche de martes a miércoles y se despertó esperanzada en que por fin el día 10 saldría el avión, pero poco después le informaron que hasta el día 11 tampoco saldría. Cansada de esperar, se sentó en uno de los asientos de la terminal para intercambiar mensajes con sus padres y plantearse cómo podrían hacer para no pasar otra noche así. En ese instante, en el que Molly se sentó un momento, dejó a su hija en el suelo y alguien tomó la foto que poco después se hizo viral.

La compañía Delta Airlines se responsabilizó de lo ocurrido. La empresa asegura que sufrió un fallo en el sistema informático, lo que hizo que millones pasajeros tuvieran que enfrentarse a largas horas de espera.