El gobierno chino ha dado un gran avance en la búsqueda de vida extraterrestre y exploración espacial al concluir el armado de FAST, el radiotelescopio más grande del mundo que está ubicado en la región de Pingtang, en dicho país.

El principal objetivo de este gigantesco instrumento es localizar objetos extraños en el espacio profundo, con el fin de encontrar indicios de vida extraterrestre y explicar mejor el origen del universo. De acuerdo con las autoridades chinas, FAST es capaz de detectar ondas gravitacionales, pulsares y aminoácidos.

Este telescopio cuenta con 4450 paneles, una longitud de 500 metros y un área igual a 30 campos de futbol. En total, la construcción tardó 5 años en completarse, con un costo de 180 millones de dólares.

Se espera que esté totalmente operacional a finales de este 2016; todos los datos obtenidos en los análisis serán compartidos con la comunidad científica mundial.