La fiscal adjunto de la Fiscalía de Rancagua, Marcia Allende, explicó que la declaración que la Presidenta Michelle Bachelet prestó ante el fiscal del caso Caval, Sergio Moya, en calidad de testigo el pasado 24 de mayo fue «expedita» y se hizo para «acotar la investigación».

La persecutora además indicó que el contenido de esta conversación está con reserva por 40 días: «La reserva básicamente está decretada por las diligencias que van a generarse de esa declaración, diligencias tales como declaraciones a otras personas que aparecen en la causa e, incluso, a imputados de la misma», explicó.

Sobre el motivo de solicitar la declaración (la que se pidió vía carta el 9 de mayo) de la máxima autoridad del país ahora y no cuando el fiscal Luis Toledo llevaba la causa, Allende explicó que se hizo «en virtud de las diversas diligencias que se han realizado en la causa y a fin de agotar la investigación, se ha decidido realizar esta declaración».